Reflexión tema 4: Mindfulness y Pensamiento
Pienso que soy el producto de un mundo mental basado en los pensamientos y que estos son el resultado de lo que me ha tocado vivir, pero, a la vez me han condicionado para ser quien soy en la actualidad. Estoy de acuerdo en que soy el resultado de lo que me he contado a mí misma.
Soy consciente de mis pensamientos recurrentes, y que, en la mayoría de las veces, estos no tienen que ver con mis circunstancias personales porque he aprendido a manejarlos de manera funcional, sin embargo, cuando se trata de mi trabajo, es decir, en las historias que me narran mis consultantes, me quedo enganchada en ellas y se me hace difícil no recordarlas y a veces me quitan hasta el sueño.
He logrado la atención plena por pocos instantes, porque puedo observar los pensamientos, no obstante, como es un estado muy efímero, regreso a pensar el pensamiento sin darme cuenta de que detrás de cada pensamiento hay algo que lo impulsa. Me hallo en la etapa donde estoy descubriendo realmente cuál es la motivación a pensar y repensar lo mismo. Pero también estoy en el proceso de regresar una y otra vez al momento presente anclándome en la respiración y en mi Ser para salir de estos estados que me dividen o fraccionan porque me quitan mi paz mental.
No hay duda de que sí respondemos a programas formados en función de la cultura a la que pertenecemos. No es lo mismo crecer en un país latino a un país anglosajón. La cultura nos moldea basándose en las creencias que fortalecen los hábitos o costumbres; y las experiencias crean patrones en función de los miedos o los apegos. Todos estos programas mentales se transforman en ideas que nos condicionan para bien o para mal.
Por eso la importancia de siempre tener a la mano una píldora mindfulness. En este caso tomarnos una SODA, nos permite romper con la identificación para regresar al presente y no quedarnos anclados en los programas mentales que nos condicionan a interpretar una realidad que solo está en nuestra cabeza.
En mi práctica y experiencia de regresar al presente, he detectado que me gusta y disfruto pensar, y aunque son pensamientos positivos, ese gustito de vivir en la mente, es el que se me está haciendo difícil romper. En otras palabras: se me hace difícil vivir en ausencia de la mente, pero la píldora me ayuda a darme cuenta de que hay algo más que la mente, y es a ese universo es al que tengo que acceder.